3 de abril de 2012

CUANDO EL AMOR ILUSIONA



El pasado sábado, 24 de marzo, estuvimos compartiendo la tarde con un nutrido y extraordinario grupo de personas que se congregaron en la plaza de la Virgen de Valencia.
El motivo: decir Sí a la vida, con alegría, sin violencia, con humildad y firmeza. Con todas las letras “SÍ A LA VIDA”.
Nos volvió a impresionar la labor en la sombra de tanta gente que entrega su vida en esta noble causa.
Permitidnos, pues, que hagamos una mención especial de las hermanas que han recogido el testigo de la Madre Teresa Gallifa y entregan lo mejor de sí mismas en la Casa Cuna Santa Isabel.
Las más jóvenes bailaron con nuestros discos en las manos y por lo que parece, fuen un reclamo suficiente para que los allí congregados se lanzaran a comprarlos (la recaudación iba destinada a colaborar con ellas).  Sus semblantes sonrientes evidenciaban que la entrega de una vida, totalmente, sin reservas, por el Evangelio y por los hermanos más desfavorecidos (incluso por aquellos aún no nacidos) tiene sentido en pleno s.XXI.
Atender a las madres gestantes que se encuentran en dificultades, a las que se encuentran solas y abandonadas a su suerte, con hijos y sin medios… son algunas de las tareas en las que (como decía la buena “vedruna”, Hna. María Miró) “se aplican, se implican y se complican”.
No serán madres “de facto”, pero no cabe duda de que tienen familia numerosa.

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